miércoles, 4 de enero de 2012

Elena Poniatowska Leonora

Tomen a Amelié, sumenle Matilda, añadanle Mighty bee y un poquito de la niña que aparece en Fantasía en la canción de Rapsodia en azul Y voilá, tienen a Leonora carrington.

El libro resulta ser una biografía bastante novelizada de la pintora surrealista, con un estilo errante, no es confuso sino mas bien, zigzagueante, en ocasiones no es una historia propiamente sino una colección de anecdotas una tras otra unidas solo por los personajes y puestas cronólogicamente de manera lineal.

Siempre tuve la curiosidad de leer a la Poniatowska, para mi no es una gran intelectual de izquierda, ni una anciana passe (opiniones ambas encontradas en los medios, sobre todo en la radio) para mi es una señora que sale opinando en el noticiero de las diez y que aparece comúnmente en las reuniones de intelectuales sin importar el evento, así que decidí conocerla de la mejor manera, leyéndola.

Mi terrible veredicto: medianona.

De hecho encuentro varios paralelísmos entre ella y Leonora, supongo que por eso la eligió. De chavo, también me fascinaron los surrealistas, Dalí fue mi estandarte por largo tiempo y todavía tengo playeras viejas de avida dollars, pero en cuanto a pintoras, prefiero a Remedios Varios por motivos mas que nada emotivos y a últimas fechas valoro mucho más a Magrite que a cualquier otro del grupo. No obstante mi gusto y deuda con los citados, llega un punto en la vida en que los entiendes niños, el chiste se acaba, okey, tienes al robot defecando mandarinas por que no tiene sentido, jaja, lo entiendo ¿y luego? finalmente el surrealismo que quería luchar contra lo establecido, se volvió lo establecido, lo verdaderamente revolucionario entonces, era volver al principio, Dalí hizo un poco de ésto, señal de que de verdad se piró al final del tiempo, los demás, siguieron haciendo lo mismo una y otra vez  (Picasso no entrará jamas a ese circulo).

Pero eso es mi opinion del movimiento, en cuanto al libro me parece entretenido, gracioso tanto como lo son las anécdotas, pero me parece que cae en una trampa: regaña a los tiempos por no haber entendido a esa genio -si yo hubiera estado con ella- parece decirnos la sra Elenita- yo si hubiera sabido reconocerla cómo un genio, no cómo sus contemporaneos- Pero claro, es fácil hacer eso, todos ven peliculas sobre esos genios incomprendidos y no entienden como los trataron tan mal, si eran maravillosos, pues claro, es sencillo verlo así y me parece que la novela de Poniatowska cae en eso, en hablar de ella desde el precepto de que ya sabe quién será en el futuro esa divina mujer llena de manías, eso me molesta, ahora cualquiera puede hacer una novela alabándolos, pero ¿por que no lo hacen con genios incomprendidos actuales? ¿por que no hacer una novela así de Bansky o de Girl Talk? (aunque ellos tengan sus propios monumentos) por que no importa, en setenta años algúna vieja hablará en un best seller de cómo no supimos valorar éstos tiempos, cuándo vivíamos con semejantes mentes brillantes.

Y de nuevo a modo personal me pregunto ¿que sería de ambas si no hubieran tenido tales apellidos? ¿y si no hubieran nacido mujeres guapas sino hombres feones con el mismo talento? ¿seguiríamos hablando de ellas? La discriminación también sirve aveces, para ensalzar.

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