martes, 10 de enero de 2012

J. M. Coetzee - Desgracia

Nunca existió un libro con un titulo más atinado.

Generalmente leo los libros al azar. en ocasiones busco algo cuándo es muy popular o por que me lo pasaron, pero por lo general, leo sin brújula, así me topo con libros asquerosos y con uno que otro diamante escondido.

Es curioso: diamante. Al comenzar a leer me pregunté ¿que sé de Africa? ¿qué referencia tengo? pocas y no muy agradables: sida, guerrillas, hambre. Es un lugar en el que evito pensar para no deprimirme, casi todo lo que sale de ahí, es triste, no es ésta la excepción.

Desgracia es la caida en idem de un profesor bastante malo, de los que tuvimos en la escuela y no entendíamos la razón de su incursión en la docencia, antipático pero sin malicia, cuya única falta es ser presa aún de su instinto apesar de haber pasado de los cincuenta años, pero más allá de ello, no es malo. De pronto comienza su tragedia, cómo cualquier job comenzamos a verlo caer, derrumbársele su mundo primero con un pequeño problema, yéndole después mal, luego peor y así hasta que lo encontramos sumergido en una horrible pesadilla que da ganas de cerrar el libro y olvidar de nuevo que existen lugares cómo ese.

Su Desgracia se siente como un mal sueño tal cual, donde estámos no felices pero almenos sin problemas, cuándo una sombra comienza a aparecer, lo cubre todo y por más que queremos detenerla, solo empeorará, el profesor, David, intenta asírse de lo único mágico que encuentra en su vida miserable: el arte, pero nisiquiera lo logra del todo, no sucede aquél lugar común donde el protagonista emerge del pantano gracias al poder del arte, no es así, para él es solo un trozo de madera al cuál se aferra en medio de la tormenta que lo mantiene (apenas) a flote.

El libro es cómo una pelicula de terror, pero mucho más horrible y cumple el mismo papel, exorcisa los temores, las vivencias y las culpas del autor, desde esa perspectiva lo logra maravillosamente, por eso creo que vale la pena leerlo, precisamente pare evitar que miremos hacia otro lado, para no olvidar que éste mundo existe, que horrores cómo esos los hay en Africa, pero también más cerca de lo que creemos. Hay que leer a Coetzee pues por lo menos en Desgracia, nos hace ver de frente eso que deseamos ignorar, como mirar un perro rabioso a los ojos, pero debemos hacerlo; no desaparecemos el Horror mirando a otro lado. 

sábado, 7 de enero de 2012

Jorge Volpi Leer La mente

Me leíste la mente , Volpi.

Ya era hora de dejar de lado tanta ficción literaria así que busqué algo distinto, me enconté un ensayo sobre la ficción literaria.

Éste es un escrito acerca de la mente, de la memoria, de los recuerdos, pero más que nada es un panfleto que intenta abogar en favor de la ficción, cómo impulsora primigenea del desarrollo de la humanida, tesis que no secundo.

La literatura es un escape, es un desahogo, terapia, los escritores son la valvula de escape y la unidad de medida de los tiempos, la novela captura el zeltgeist mejor que cualquiér otro medio, pero no creo que sea suyo el mérito del desarrollo, me parece que volpi hace lo mismo que cualquier alumno o maestro de la carrera que sea, dice que los suyos, son a los que les debemos todo, sin su materia, no seríamos nada, eso dicen los físicos, los biólogos, los químicos y hasta uno que otro sociólogo desubicado.

No obstante, encuentro su estudio muy interesante, además muy entretenido, cosa difícil de encontrar hoy en día, tiene un poco de todo: investigación seria, divertidos comentarios, incluso dedicatorios para la mujer que ama, esos que prometes poner en el libro para que te afloje, nunca fallan pero recuerda cumplirlos siempre (la verdad, si me pareció dulce el detalle) e incluso momentos geeks que si de verdad lo eres, te darán ternurita (¿ironman, spiderman y captitan america en el salón de la justicia? really?) incluso tiene las ideas de grandes científicos como Turing o Godel.

Un poco más adelante de la mitad, profundiza en las neurociencias, detallando de mejor manera los procesos bioquímicos que suceden cuando leemos una novela, dandonos ejemplos concrétos de lo que sucede al leer o al escribir que son muy parecidos, nos da ejemplos de experimentos donde nos muestra como llegó a las conclusiones que tiene, del por que leer si te hace mejor o por lo menos, menos baboso, finalmente me parece que logra muy bien defender su tesis, si parece ser la literatura la responsable de la evolución, de todos modos no le secundaré.

Por último nos muestra el proceso con el que él crea una historia, ejercicio valiente, no todos mago se atreve a enseñar cómo se hace el truco, tour de force, por que pocos escritores se atreven a usar el cerebro, en lugar de las visceras para ejercer y finalmente, tramposo ardíd para que te acerques a éste autor para buscar más trabajos suyos, ruín pero certero, por que si quiero saber más de él ¿quién dicen que es éste tipo?

Y a manera de postdata,  Jorge Volpi: ¿conociste a Hoffdstater? Maldito perro afortunado.

miércoles, 4 de enero de 2012

Elena Poniatowska Leonora

Tomen a Amelié, sumenle Matilda, añadanle Mighty bee y un poquito de la niña que aparece en Fantasía en la canción de Rapsodia en azul Y voilá, tienen a Leonora carrington.

El libro resulta ser una biografía bastante novelizada de la pintora surrealista, con un estilo errante, no es confuso sino mas bien, zigzagueante, en ocasiones no es una historia propiamente sino una colección de anecdotas una tras otra unidas solo por los personajes y puestas cronólogicamente de manera lineal.

Siempre tuve la curiosidad de leer a la Poniatowska, para mi no es una gran intelectual de izquierda, ni una anciana passe (opiniones ambas encontradas en los medios, sobre todo en la radio) para mi es una señora que sale opinando en el noticiero de las diez y que aparece comúnmente en las reuniones de intelectuales sin importar el evento, así que decidí conocerla de la mejor manera, leyéndola.

Mi terrible veredicto: medianona.

De hecho encuentro varios paralelísmos entre ella y Leonora, supongo que por eso la eligió. De chavo, también me fascinaron los surrealistas, Dalí fue mi estandarte por largo tiempo y todavía tengo playeras viejas de avida dollars, pero en cuanto a pintoras, prefiero a Remedios Varios por motivos mas que nada emotivos y a últimas fechas valoro mucho más a Magrite que a cualquier otro del grupo. No obstante mi gusto y deuda con los citados, llega un punto en la vida en que los entiendes niños, el chiste se acaba, okey, tienes al robot defecando mandarinas por que no tiene sentido, jaja, lo entiendo ¿y luego? finalmente el surrealismo que quería luchar contra lo establecido, se volvió lo establecido, lo verdaderamente revolucionario entonces, era volver al principio, Dalí hizo un poco de ésto, señal de que de verdad se piró al final del tiempo, los demás, siguieron haciendo lo mismo una y otra vez  (Picasso no entrará jamas a ese circulo).

Pero eso es mi opinion del movimiento, en cuanto al libro me parece entretenido, gracioso tanto como lo son las anécdotas, pero me parece que cae en una trampa: regaña a los tiempos por no haber entendido a esa genio -si yo hubiera estado con ella- parece decirnos la sra Elenita- yo si hubiera sabido reconocerla cómo un genio, no cómo sus contemporaneos- Pero claro, es fácil hacer eso, todos ven peliculas sobre esos genios incomprendidos y no entienden como los trataron tan mal, si eran maravillosos, pues claro, es sencillo verlo así y me parece que la novela de Poniatowska cae en eso, en hablar de ella desde el precepto de que ya sabe quién será en el futuro esa divina mujer llena de manías, eso me molesta, ahora cualquiera puede hacer una novela alabándolos, pero ¿por que no lo hacen con genios incomprendidos actuales? ¿por que no hacer una novela así de Bansky o de Girl Talk? (aunque ellos tengan sus propios monumentos) por que no importa, en setenta años algúna vieja hablará en un best seller de cómo no supimos valorar éstos tiempos, cuándo vivíamos con semejantes mentes brillantes.

Y de nuevo a modo personal me pregunto ¿que sería de ambas si no hubieran tenido tales apellidos? ¿y si no hubieran nacido mujeres guapas sino hombres feones con el mismo talento? ¿seguiríamos hablando de ellas? La discriminación también sirve aveces, para ensalzar.